Declaraciones / Statement by PichiAvo (Centre del Carme 2019)

INFO

Declaraciones / Statement by PichiAvo (Centre del Carme 2019)

Declaraciones de PichiAvo sobre el conflicto surgido tras la intervención del claustro del Centre del Carme en 2019

Statement by PichiAvo on the dispute arising from the intervention in the cloister of the Centre del Carme in 2019

ES

La pasada semana el director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, recibió la comunicación de una condena no firme por un delito leve de daños en el patrimonio en relación a la intervención que ideamos y realizamos en el claustro renacentista del Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) en 2019 con motivo de la exposición Evreka. Dicha intervención artística fue valorada positivamente por la Comisión científico-artística de la institución y cuyo proyecto fue aprobado por el Consejo General del Consorci de Museus.

Nuestra intervención artística pretendía rendir tributo a los pioneros del graffiti de la ciudad de Valencia, aquellos que empezaron este tipo de expresión en la ciudad y que allanaron el terreno para muchos otros que empezaríamos a pintar más tarde. Para ello invitamos a algunas de las principales figuras del graffiti local a hacer pintura rápida con los colores del graffiti más primitivo: plata, negro y blanco.

La intervención además buscaba invitar al espectador a reflexionar sobre varios conceptos que están relacionados con nuestro trabajo, como los límites entre el arte aceptado y el arte repudiado, al emplazar una lenguaje visual considerado “marginal” en un centro de arte reconocido. Igualmente, el contraste entre la arquitectura clásica del espacio con la estética del graffiti haría alusión a nuestro estilo artístico, pero abordado desde otra perspectiva: la combinación de lo antiguo y lo nuevo.

Nosotros dos (Pichi y Avo), en categoría de creadores y también de público, defendemos la libertad total y absoluta del arte, sin condicionantes ni censuras morales, políticas o estéticas. Los centros de arte deben ser autónomos y libres para albergar propuestas artísticas con lenguajes y narrativas diversas y plurales, y de ninguna manera pueden doblegarse ante intereses políticos o ideológicos.

No nos cabe ninguna duda de que la denuncia presentada por Gonzalo Fernández, amparado bajo las siglas de UGT, contra el director del Centre del Carme no responde a una problemática de tipo patrimonial. El claustro renacentista (así como el gótico) ha albergado murales en sus paredes desde que fuera Escuela de Bellas Artes, decenas de capas de repintes cuyo efecto ha sido igual de inocuo que el de la pintura que nosotros empleamos. Además, al comenzar la intervención denunciada en 2019, nos encontramos con unos muros que presentaban serios problemas de conservación por humedades, ya que la mitad del claustro está pendiente de restauración por parte de la Generalitat Valenciana desde hace décadas. ¿Por qué no se ha denunciado este problema anteriormente y ha sido obviado por el denunciante? ¿Por qué no se denuncia que desde los años 80 existe toda una enorme zona del edificio que se encuentra en estado ruinoso y que coincide con el área del claustro en el que se presentan las humedades? Quizás porque lo que se está juzgando no es la conservación del patrimonio, sino el gusto estético y como consecuencia, la incomodidad que producen ciertos lenguajes visuales en ciertos segmentos de población. Lo que se esconde tras todo esto es la voluntad de censurar ciertas formas de arte.

Realmente nos encontramos aquí con un claro ejemplo de rechazo al arte bruto, “no bello”, incómodo. Si en vez de realizar esta intervención hubiésemos pintado uno de nuestros murales con figuras clásicas y letras de graffiti de colores, la denuncia nunca hubiese sucedido. Al igual que otros artistas contemporáneos impactan con propuestas poco ortodoxas, nosotros decidimos elevar a categoría de arte un lenguaje visual de graffiti aparentemente agresivo, con un concepto que pretendía retar al espectador e invitar al pensamiento. El museo tiene que ser un espacio abierto a todo tipo de lenguajes, también aquellos estigmatizados y silenciados.

Expuesto esto, creemos que estamos ante un caso alarmante de coartación de la libertad artística a manos de quienes pretenden imponer su puritanismo estético y cultural, los cuales además lo han utilizado como arma arrojadiza contra el director del CCCC en una clara artimaña política. Expresamos mediante este comunicado nuestro apoyo a José Luis Pérez Pont y nos oponemos a cualquier tipo de presión política que pida su cese. Defendemos un CCCC con una dirección artística libre y plural que contribuya a una escena cultural de calidad para la ciudad de Valencia y nos expresamos desde la total imparcialidad política e ideológica, ya que no nos inclinamos hacia ninguna organización política, pero ante una circunstancia de estas características, llamamos a la movilización. Los siguientes artistas valencianos que también han pintado en el CCCC suscriben la siguiente declaración y así se le ha hecho llegar a la prensa: Vinz Feel Free, Escif, Dulk, Deih, Xelon, Barbiturikills, David de Limón, La Nena Wapa Wapa y Disneylexya.

Para terminar esta declaración, no queremos olvidarnos de remarcar nuestra defensa incondicional de la conservación del patrimonio. Nuestro arte, sin el patrimonio, simplemente no existiría.

Pichi y Avo
Artistas visuales


 

EN

Last week, the director of the Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, was informed that he had received a non-final conviction for a minor offence of damage to heritage in relation to the intervention we conceived and carried out in the Renaissance cloister of the Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) in 2019 on the occasion of the exhibition Evreka. This artistic intervention was assessed positively by the institution’s Scientific and Artistic Committee and the project was approved by the General Council of the Consorci de Museus.

Our artistic intervention was intended as a tribute to the pioneers of graffiti in the city of Valencia, those who began this form of expression in the city and paved the way for many others, including ourselves, who started painting later. For this purpose we invited some of the leading figures in local graffiti to do some quick painting in the colours of the most primitive graffiti: silver, black and white.

The intervention also aimed to invite the viewer to reflect on various concepts related to our work, such as the boundaries between acceptable and unacceptable art, by placing a visual language regarded as “marginal” in a recognised art centre. Similarly, the contrast between the classical architecture of the space and the aesthetics of graffiti can be seen as referring to our artistic style, but approaching it from a different perspective: the combination of old and new.

The two of us (Pichi and Avo), as creative artists and also as members of the public, defend the total, absolute and unconditional freedom of art, without moral, political or aesthetic censorship. Art centres must be independent and free to host artistic projects with diverse and plural languages and narratives, and under no circumstances can they yield to political or ideological interests.

We have no doubt at all that the complaint lodged by Gonzalo Fernández, under the aegis of the UGT, against the director of the Centre del Carme has nothing to do with a heritage problem. The Renaissance cloister (like the Gothic one) has accommodated murals on its walls since it was an Art School: dozens of layers of repainting, whose effect has been just as innocuous as that of the paint we use. Moreover, in 2019, when we started the intervention complained of, we found ourselves with walls that had serious conservation problems due to damp, since half the cloister has been awaiting restoration by the Regional Government of Valencia for decades. Why is it that no complaint has been brought over this problem before and it was ignored by this complainant? Why is no complaint lodged over the fact that since the 1980s there has been an enormous area of the building in a ruinous state and that this coincides with the area of the cloister in which the damp is present? Perhaps because what is being judged is not heritage conservation but aesthetic taste, and consequently the discomfort produced by certain visual languages in certain segments of the population. Behind all this lurks the desire to censor certain forms of art.

What we have here is really a clear example of rejection of art brut, outsider art, “non-beautiful”, uncomfortable art. If instead of carrying out this intervention we had painted one of our murals with classical figures and coloured graffiti letters, the complaint would never have happened. Just as other contemporary artists create an impact with unorthodox projects, we decided to raise an apparently aggressive visual language of graffiti to the status of art, with a concept that was intended to challenge viewers and invite them to think. Museums must be spaces open to all kinds of languages, even those that are stigmatised and silenced.

Having said this, we believe we are facing an alarming case of curtailment of artistic freedom at the hands of those who seek to impose their aesthetic and cultural puritanism and who have also weaponised it against the director of the CCCC in a clear political ruse. Through this statement we express our support for José Luis Pérez Pont and oppose any kind of political pressure calling for his dismissal. We defend a CCCC with free, plural artistic leadership that can contribute to a high-quality cultural scene for the city of Valencia and we speak from a position of total political and ideological impartiality, since we have no inclination towards any political organisation, but in a situation like this, we call for mobilisation. The following Valencian artists who have also painted at the CCCC subscribe to this statement and have informed the press to this effect: Vinz Feel Free, Escif, Dulk, Deih, Xelon, Barbiturikills, David de Limón, La Nena Wapa Wapa y Disneylexya.

To conclude this statement, we do not want to forget to emphasise our unconditional defence of heritage conservation. Without heritage, our art would simply not exist.

Pichi and Avo
Visual artists

YEAR 2022
LOCATION Valencia
COUNTRY Spain